El autobús nos dejará en una planta de extracción de minerales, y bajaremos unos 500 m por un carril asfaltado hasta el inicio de la ruta tras llegar a las puertas del instituto de Enseñanza Secundaria del Valle de Lecrín deberemos coger un carril ancho que baja unos metros hasta de nuevo encontrarnos con nuestra acequia de aguas cristalinas.
Este agradable sendero transcurre paralelo al valle del río Dúrcal, con unas amplias y hermosas vistas.
Este agradable sendero transcurre paralelo al valle del río Dúrcal, con unas amplias y hermosas vistas. Poco a poco nos vamos acercando a la garganta de una estrechez del río por la que irá nuestra ruta.
Una vez llegamos al final del camino la vereda nos conduce mediante unos escalones de madera y unas cuerdas a una pequeña rambla donde puede pasar agua y tras subir unos metros debemos de encontrar el cartel de inicio de ruta de los bolos.

Tras subir de nuevo a la acequia, caminaremos por dentro de ella ya que en esta primera parte puede existir algo de peligro por lo que debemos extremar nuestras precauciones.Pronto llegaremos a unos túneles realizados por los musulmanes en la piedra.

Transcurrido casi un kilometro llegaremos a la toma de la acequia del rio y descendemos a este y a pocos metros a nuestra derecha, a veces podemos ver la catarata del canal de fuga, que debe su existencia a mediados de los años 20 cuando se construye la central eléctrica de San José con un canal de caída de más de 780 m, una vez utilizada el agua por las turbinas, se acordó que esta agua sobrante fuera devuelta al río en un salto de agua de más de 15 m.
A partir de aquí debemos proseguir por el cauce del río ya prácticamente en pleno parque nacional de Sierra Nevada con especial protección hacia algunas de la zona colonias de insectos de la zona, lo cual define la absoluta pureza del ecosistema.
Entre meandros, piedras, agua fría, pozas, saltos de agua, transcurre este especial tramo de nuestra ruta, hasta llegar a la parte en la que se puede transitar coronada con unas gigantescas piedras colocadas ahí de forma natural por el propio cauce del rio desde los cuales cae otra cascada de agua a una poza.
Recomendamos llevar zapatillas deportivas y mudas de estas e incluso de ropa, crema solar, bastones, agua, bocadillo para el almuerzo y esta vez si muchas muchas ganas de aventura.